Consejos para gestionar el confinamiento con adolescentes
Los adolescentes se caracterizan por percibirse invencibles y por vivir el presente de forma intensa, sin pensar demasiado en el futuro. Por eso, como padres, nuestra tarea principal, ahora que las medidas para los más pequeños y adolescentes se van a flexibilizar pudiendo salir a la calle, y éstos pueden verse tentados a realizar encuentros con sus amigos, es la de hacerles tomar conciencia que esta enfermedad también puede afectarles a ellos, y que podrían convertirse en portadores asintomáticos, poniendo en riesgo a sus familiares. Ahora más que nunca no podemos relajarnos y debemos seguir manteniendo las mismas medidas de seguridad.
Además, ahora que se ven obligados a pasar la mayor parte de las horas con sus padres en un espacio común, debemos fijar unas nuevas reglas del juego.
Consejos para un confinamiento saludable con adolescentes
- Mantener una rutina los días laborables: El día debe organizarse los más parecido posible al que teníamos antes de la crisis, estableciendo una hora para levantarse, y manteniendo unos horarios de estudio. El móvil puede resultar la principal fuente de distracción, por lo que deberíamos dejarlo fuera de la habitación, y consultarlo a media mañana, mientras hacemos un descanso y comemos algo.
- Mantener los hábitos de autonomía: cada mañana debemos asearnos, vestirnos y ordenar nuestra habitación, así como participar en las tareas acordadas. Continuando con nuestras obligaciones diarias.
- La comida debe convertirse en un momento de encuentro familiar: es importante comer juntos, y hacer partícipe al adolescente de la preparación de las comidas, incluso podemos aprovechar para hacer alguna receta juntos. Es un buen momento para trasladarles el valor del esfuerzo que implica cada día hacerse cargo de las distintas comidas de todos los miembros de la familia.
- La tarde puede convertirse en el momento de contactar con sus amigos y fomentar el contacto social: los adolescentes necesitan quizás en mayor medida que los adultos el contacto social. Es por ello, que es recomendable que sigan manteniendo dicho contacto mediante video llamadas o llamadas, reduciendo así la sensación de aislamiento.
- Mantener la actividad física: es un buen momento para realizar alguna actividad física en familia, mediante la multitud de opciones que hoy en día tenemos a nuestro alcance, siguiendo algún video tutorial que sea del interés de todos.
- Después de cenar: podemos organizar un planning, en el que cada miembro de la familia participe, y sugiera alguna película o serie para poder ver juntos. Sería conveniente mantener unos hábitos de sueño saludables e intentar ir a dormir en la misma franja horaria que un día laboral.
Durante los fines de semana podemos ser más flexibles, aunque deberíamos mantener unos hábitos de alimentación saludable juntos y mantener las actividades físicas en común.
Finalmente, debemos empatizar con ellos, entender que su situación resulta muy difícil, y que actualmente sienten que se ha restringido su libertad y autonomía. Quizás es el momento de flexibilizar expectativas, las cuales ya se volverán a reajustar una vez la situación vuelva a la normalidad.
Si somos flexibles y tenemos paciencia, esta situación de confinamiento puede convertirse en una oportunidad de afianzar nuestro vínculo y conocer mejor a nuestros hijos.