El TDAH en adultos. Síntomas y tratamientos
El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) es un trastorno de origen neurobiológico que se caracteriza por un desarrollo inapropiado del nivel de atención e hiperactividad-impulsividad, presente antes de los 7 años de edad y que produce un deterioro clínicamente significativo en dos o más áreas, o aspectos, de la vida del niño.
Criterios diagnósticos del TDAH:
Según el manual diagnóstico DSM-IV-TR, los criterios para diagnosticar el TDAH son los siguientes:
A-1) Presentar 6 o más de los siguientes síntomas de falta de atención durante al menos 6 meses, con una intensidad superior a la que normalmente manifiestan las personas de su misma edad:
- No suele prestar atención a los detalles. Comete errores frecuentemente en el colegio, el trabajo u otras actividades.
- Le cuesta mantener la atención en tareas o actividades de tipo lúdico.
- Parece que no escucha cuando se le habla.
- No suele finalizar las tareas o encargos que empieza y no suele seguir las instrucciones que se le mandan, sin ser por un comportamiento negativista o por una incapacidad para comprender las instrucciones.
- Le resulta complicado organizar tareas y actividades.
- Intenta evitar realizar tareas que le suponen un esfuerzo mental sostenido (actividades escolares o tareas domésticas).
- Pierde objetos frecuentemente (ejercicios, lápices, libros, juguetes…)
- Se distrae con cualquier estímulo irrelevante.
- Es descuidado en las actividades de la vida diaria.
A-2) Presentar 6 o más de los siguientes síntomas de hiperactividad-impulsividad durante un período mínimo de 6 meses, con una intensidad superior a la que normalmente manifiestan las personas de esa edad:
Hiperactividad:
- Suele mover en exceso las manos y los pies o no se está quieto en el asiento.
- No suele permanecer sentado en las situaciones en las que se espera que lo esté.
- Suele correr o saltar en exceso en situaciones en las que no es apropiado hacerlo.
- Tiene dificultades para realizar actividades o juegos tranquilos.
- Suele estar en movimiento y actuar como si tuviese un motor en marcha continuamente.
- Suele hablar en exceso.
Impulsividad
- Suele dar respuestas precipitadas antes de que se hayan terminado de formular las preguntas.
- Le cuesta esperar su turno y respetar las colas.
- Suele correr o saltar en exceso en situaciones en las que no es apropiado hacerlo.
- Suele interrumpir a los demás y entrometerse en las actividades de otros.
B) Algunos de estos síntomas que causaban alteraciones estaban presentes antes de los 7 años.
C) Algunas alteraciones provocadas por los síntomas se presentan en dos o más ambientes (escuela, casa, trabajo,…)
D) Deben existir pruebas de que hay un problema clínicamente significativo del funcionamiento social y académico o laboral.
E) Los síntomas no están presentes exclusivamente en el transcurso de un trastorno generalizado del desarrollo, esquizofrenia o cualquier otro trastorno psicótico, y no se explican mejor por otro trastorno.
Evolución:
El TDAH puede desaparecer con el proceso de maduración del niño. Sin embargo, los estudios han demostrado que, hasta en un 70% de los casos, el TDAH puede prolongarse en la adolescencia, y hasta en un 40%, podría continuar en la edad adulta. Actualmente, se estima que un 4% de las personas adultas padecen este trastorno. El impacto del trastorno repercute tanto en la vida de quienes lo padecen como en la sociedad: las dificultades emocionales (depresión, irritabilidad), los problemas sociales (comportamiento antisocial), el abuso de sustancias, una mayor tasa de desempleo, problemas de pareja, accidentes de tráfico o el aumento de delitos, son algunas de las complicaciones que se han relacionado con el TDAH en adultos.
Síntomas del TDAH en adultos:
- Problemas de inatención o concentración.
- Desorganización e incapacidad de realizar planes.
- Dificultad en el inicio y la finalización de proyectos.
- Cambio de actividad antes de haber finalizado la anterior.
- Dificultad para gestionar el tiempo.
- Olvidos frecuentes, pierde cosas con frecuencia.
- Toma de decisiones impulsiva.
- Problemas en el trabajo.
- Problemas en las relaciones sociales.
Tratamiento:
El abordaje terapéutico del TDAH en adultos es el mismo que el que se lleva a cabo con niños o adolescentes. Es un trastorno que tiene diferentes opciones de tratamiento (psicológico, farmacológico, o una combinación de los dos), los cuales se aplican en función de las características de cada paciente, del tipo de TDAH, de la gravedad que tenga y de su impacto. En todos los casos es muy importante trabajar con el paciente la psicoeducación: qué es el TDAH, qué implica, qué posibilidades tiene de manejo, etc.
Consejos básicos para sobrellevar el trastorno en la edad adulta:
Organización y simplificación; resulta muy útil para ahorrar tiempo y llevar una vida lo más ordenada posible. Los siguientes consejos pueden resultar útiles en este sentido:
- Agrupar los objetos importantes y necesarios antes de salir de casa, como las llaves, el billetero, las gafas, etc. También es útil utilizar una mesa o una caja como lugar habitual donde dejarlos, cerca de la salida.
- Crear listados de las tareas o actividades pendientes siempre resulta de gran ayuda para realizar un seguimiento.
- Utilizar una agenda donde poder anotar las citas, actividades sociales, etc.
- En el trabajo, es importante eliminar las distracciones, sobre todo a la hora de realizar una tarea urgente o importante en un tiempo determinado. Aparca otras tareas, apaga el teléfono, cierra el e-mail, avisa para que no te molesten, elige un espacio privado y que no sea de paso.
En caso de identificar algunas de las características del TDAH en nosotros mismos o en algún miembro de nuestra familia, es importante acudir al psicólogo para que realice una evaluación exhaustiva de los síntomas, lo que permitirá saber si realmente se trata de un TDAH y del tratamiento que requiere, en caso de serlo.