Podcast Psicología: El Trastorno Obsesivo Compulsivo.
Temporada 01, Episodio 02- Conociendo el TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo)
Itae es el primer centro especializado en la prevención y el tratamiento de la ansiedad, el estrés y el estado de ánimo. Somos un equipo de psicólogos y psiquiatras con una amplia experiencia.
Nuestro propósito es mejorar tu calidad de vida y por ello hemos creado también este podcast, porque sabemos que la psicoeducación es el primer paso hacia tu bienestar emocional.
Acompáñanos y descubrirás técnicas útiles para manejar tus emociones de una forma fácil y práctica.
Muy buenas a todos, soy Lorena Alfaro psicóloga de ITAE Psicología y hoy vamos hablar del Trastorno Obsesivo Compulsivo, también conocido como TOC.
El TOC, se caracteriza por la aparición de pensamientos recurrentes no deseados a los que llamamos obsesiones. Estas obsesiones provocan malestar y/o conductas repetitivas, en forma de ritual, que la persona siente que tiene que realizar para paliar ese malestar; a esto lo llamamos compulsiones.
El TOC, se caracteriza por la aparición de pensamientos recurrentes no deseados a los que llamamos obsesiones
Las personas con TOC, reconocen que sus obsesiones y compulsiones son irracionales o excesivas, pero se encuentran con que tienen muy poco o ningún control sobre ellas.
Nos podemos encontrar obsesiones de todo tipo, pero las más típicas, son las que tienen que ver con la suciedad, los gérmenes y contaminación, el miedo a seguir impulsos violentos o agresivos, sentirse excesivamente responsable de la seguridad de otras personas, por ejemplo, miedo irracional de haber atropellado a alguien con el coche, pensamientos religiosos o sexuales repugnantes, excesiva preocupación por el orden, la colocación de las cosas o la simetría, incapacidad para deshacerse de objetos inútiles o muy deteriorados.
En cuanto a las compulsiones más típicas, encontramos el lavarse excesivamente, especialmente lavarse las manos o bañarse, limpiar, comprobar, acciones repetitivas cómo tocar, contar, colocar, ordenar, acumular objetos, rituales que disminuyen la probabilidad de provocar obsesiones, por ejemplo, esconder los objetos cortantes, actos parecidos a supersticiones que reduzcan los miedos obsesivos, por ejemplo, vestir solamente ciertos colores.
Una persona puede tener solo una o muchas de estas obsesiones, que pueden variar durante el curso del trastorno.
Las personas con TOC, pueden desanimarse o tener depresión. Los sentimientos intensos de ansiedad, malestar o asco son frecuentes. Otras formas que pueden estar relacionadas con el TOC son, el impulso de arrancarse las cejas o mechones de cabello; a lo que llamamos tricotilomanía, la preocupación por un defecto físico poco importante o imaginario, sería un trastorno imagen corporal o los casos graves en los que una persona se muerde las uñas.
Y aunque hace algún tiempo, se consideraba un trastorno poco frecuente, actualmente se sabe que entre un 2 y un 3 % de la población pueden tener TOC en algún momento de su vida.
Y es que este trastorno habitualmente comienza la adolescencia o al principio de la vida adulta, pero puede darse también en la infancia.
Si no se recibe el tratamiento adecuado, el trastorno es normalmente crónico y los síntomas van oscilando. En algunos casos las personas pueden superar el trastorno, pero en otros se puede seguir un curso en el que cada vez se produzca un mayor deterioro de la vida de la persona que lo sufre.
El grado de incapacidad que produce el trastorno obsesivo compulsivo, va de mínimo a grave. En algunos casos los síntomas son muy graves, puede ser necesaria la hospitalización e imposible tener o mantener un empleo.
Por otra parte, muchos médicos, abogados, ingenieros, educadores, arquitectos o artistas de gran reputación, tienen éxito a pesar de tener un TOC.
Para la mayoría de personas, que por otra parte tendría una vida normal, la vida sería más productiva y se sentirían mejor si no tuvieran síntomas. Los costes emocionales y económicos del TOC para el sujeto, su familia y la sociedad son enormes.
Muchas veces nos preguntan si los jugadores compulsivos o las personas que comen compulsivamente tienen un TOC, también las personas que tienen adicción al alcohol o a otras drogas. La respuesta es que no, porque, aunque tengan la similitud de que estas personas piensen que no pueden parar al igual que ocurre en el TOC, estás actividades son hasta cierto punto experimentadas como agradables, en cambio las compulsiones del TOC nunca se experimentarán como algo agradable.
Otra pregunta que nos pueden hacer, es que si están locas las personas con un TOC y la respuesta obviamente es que no. Las conductas pueden parecer de locos, pero la persona que las lleva a cabo no está loca.
De hecho, la persona que sufre un trastorno obsesivo-compulsivo es muy consciente de que sus miedos son excesivos o irracionales, aunque es incapaz de controlarlos.
Esta conciencia del problema provoca otro miedo las personas con TOC, miedo a que otras personas piensen que está loca. Las personas con un TOC, a menudo mantienen en secreto sus síntomas y evitan buscar tratamiento. Esto podría explicar el hecho de que la incidencia del TOC en el pasado fuera menor.
En cuanto al tratamiento para el trastorno obsesivo compulsivo, existen dos vías.
La primera sería la terapia psicológica conductual.
Bastantes personas se benefician de técnicas de terapia que enseñan a los sujetos a disminuir la ansiedad que surge de las obsesiones y a reducir o eliminar los rituales compulsivos.
La terapia conductual es un conjunto de técnicas estructuradas que el sujeto aprende a utilizar cuando surgen la ansiedad o malestar debido a las obsesiones o los rituales.
El objetivo son los cambios directos y la conducta del paciente.
La otra vía, sería la medicación y es que muchas personas con trastorno obsesivo-compulsivo necesitan medicación.
Los fármacos con potentes efectos sobre la serotonina, parecen tener muy buenos resultados. Tal vez el tratamiento más efectivo sea la combinación de la terapia conductual y la medicación. Además, un plan de tratamiento completo debería incluir información para la familia.
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Hasta el próximo episodio, un abrazo.
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