Estrés Vital. Conoce las causas y aprende a superarlo
Laura es una mujer de 37 años, casada y con 2 hijos. Trabaja en una empresa del sector inmobiliario con objetivos trimestrales. Es consciente del esfuerzo que requiere mantener y lograr los objetivos y la repercusión económica que conllevan. Se define como una persona responsable, rigurosa y perfeccionista y se esfuerza muchísimo en todo lo que hace. Reparte su tiempo entre el cuidado de sus hijos, la inmobiliaria y las tareas de casa.
Su marido, suele llegar tarde de trabajar, cansado y con pocas ganas de colaborar. Laura no quiere molestar ni agobiar más a su marido y no le pide ayuda. Además, piensa que si lo hace añadirá más tensión de la que ya existe entre ellos por las cuestiones del día a día. Ella ha dejado las clases de yoga y ya no acude a sus citas con las amigas para tomar café. Últimamente, siente una opresión en el pecho y tiene la sensación de que le cuesta respirar. Cuando tiene un momento libre, se tumba en el sofá agotada por una rutina que se ve incapaz de cambiar.
Laura tiene una rutina diaria que la sobrepasa, no tiene suficientes herramientas para gestionar todas las demandas que tiene en su vida, por este motivo han aparecido síntomas de estrés que le dificultan realizar el día a día con normalidad.
El estrés es la respuesta física y psicológica que se produce cuando vivimos situaciones de la vida cotidiana que afectan a nuestros sentimientos y que nos desbordan llegando a interferir en las diferentes áreas de nuestra vida.
¿Qué nos puede causar estrés?
Existen diversos estresores que pueden provocar diferentes respuestas psicológicas y físicas, a pesar de que no todas las personas nos estresemos ante los mismos acontecimientos.
Según la escala de estrés vital de Holmes y Rahe, algunos de los acontecimientos vitales que nos pueden generar estrés son:
- La conciliación familiar.
- La pérdida de un familiar o amigo.
- Las enfermedades.
- El despido del trabajo.
- Las relaciones de pareja, familia y amistades.
- El trabajo.
- La economía.
- Los divorcios.
El estrés puede desencadenar, una reacción de ansiedad, que es una emoción desagradable que surge ante una posible amenaza. Ahora bien, el estrés también puede desencadenar otras emociones distintas de la ansiedad, por ejemplo: alegría, satisfacción, enfado, tristeza, entre otras.
Laura se ha desbordado emocionalmente porque la situación que vive ha ido produciendo en ella un desgaste y no la está gestionando correctamente. Está siendo demasiado exigente con ella misma en el planteamiento de sus objetivos diarios y perfeccionista en la realización de cada una de las cosas que hace. Asume todas las responsabilidades, no delega, no pide ayuda, no comunica cómo se encuentra, no prioriza ni pone límites.
¿Cuál es la mejor manera de hacer frente al estrés vital?
Para gestionar de manera satisfactoria el estrés vital es importante identificar qué es lo que nos está generando ese estrés. Puede ser algo que identifiquemos fácilmente, como una discusión con la pareja, pero a veces puede que nos cueste más de identificar, como un periodo de sobrecarga laboral, o incluso que se trate de varios acontecimientos.
Por lo que es muy importante prestarnos atención y analizar qué sucesos están ocurriendo en nuestra vida y observar qué emociones nos está generando cada uno de ellos. Una vez identifiquemos los estresores y sus consecuencias emocionales, debemos identificar qué papel está jugando nuestra manera de actuar a la hora de gestionarlos, ya que muchas veces, una gestión inadecuada dificulta el manejo de situaciones vitales importantes.
Si, como Laura, sientes que la situación que vives te desborda, que estás agotada, que no llegas a todo…, no dudes en contactar con nuestro equipo de itae psicología para que te ayudemos a afrontar el estrés de la mejor manera para ti.