La característica esencial de la eyaculación precoz consiste en la aparición de un orgasmo y eyaculación persistente o recurrente en respuesta a una estimulación sexual mínima antes, durante o poco tiempo después de la penetración y antes de que la persona lo desee. La estimación por parte de las parejas del tiempo transcurrido entre el inicio de la actividad sexual y la eyaculación, así como la opinión de si la eyaculación precoz constituye un problema pueden ser muy variables. La alteración provoca malestar acusado o dificultad en las relaciones interpersonales.
Al igual que otros trastornos sexuales, la eyaculación precoz puede crear conflictos en una relación de pareja. Algunos varones solteros dudan a la hora de empezar nuevas relaciones debido al miedo producido por el trastorno. Esto puede contribuir al aislamiento social.
Dentro del tratamiento de la Eyaculación precoz, el trabajo terapéutico puede abarcar alguna de las siguientes opciones, siempre ajustándose al contexto específico de la persona.