La característica esencial del trastorno orgásmico femenino es una ausencia o un retraso persistente o recurrente del orgasmo en la mujer después de una fase de excitación sexual normal.Las mujeres muestran una amplia variabilidad en el tipo y la intensidad de la estimulación que desencadena el orgasmo.
Esto provoca malestar acusado o dificultades en las relaciones interpersonales. El trastorno orgásmico en la mujer puede alterar la imagen corporal, la autoestima o la satisfacción en las relaciones.
Dentro del tratamiento del Trastorno orgásmico femenino, el trabajo terapéutico puede abarcar alguna de las siguientes opciones, siempre ajustándose al contexto específico de la persona.